Recuerda hoy a las almas del purgatorio y los difuntos que nos han antecedido en el encuentro con Dios...
¡Pide una misa!
“El Sacrificio Eucarístico es también ofrecido por los fieles difuntos ‘que han muerto en Cristo y todavía no están plenamente purificados’, para que puedan entrar en la luz y la paz de Cristo”. Catecismo, CIC 1371
Recuerda que, la Misa es el regalo más grande que Dios nos ha dado, y que la podemos ofrecer y compartir con los demás incluyendo nuestros seres queridos, familiares, amigos que ya han vivido su Pascua y las ALMAS DEL PURGATORIO. Ofrece hoy una o varias misas por un difunto. ¡La oración es poderosa!
La Eucaristía es «fuente y cima de toda la vida cristiana», nos enseña el catecismo. Al unirnos para ofrecer la Santa Misa, como Familia de Dios, no solo elevamos nuestras necesidades y anhelos ante el altar, sino que también compartimos el pan, y pasamos de “la indiferencia a la compasión, del derroche al reparto, del egoísmo al amor, del individualismo a la fraternidad” (Papa Francisco).
Además, estás brindando apoyo espiritual a tu familia, amigos y seres queridos, incluso ayudando a personas que sufren y que tu no conoces: como aquel sacerdote misionero, que trabaja incansablemente junto a los fieles que sufren persecución religiosa en los lugares más lejanos del mundo, quien ofrecerá tu Eucaristía. Para algunos de ellos, los Estipendios de Misa de ACN son su única fuente de ingresos.
“La oración por los demás es un servicio de amor. Cuando oramos por quienes están en necesidad, somos instrumentos del amor divino.”
Papa Francisco
PREGUNTAS FRECUENTES
Desde 1947, Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN-USA) proporciona asistencia material y espiritual a la Iglesia perseguida y a sus fieles que sufre en todo el mundo. A través de nuestros programas de ayuda, nuestros donantes apoyan a la Iglesia necesitada y a los fieles que han sido acosados, perseguidos y victimizados a causa de su fe.
El Papa Benedicto XVI elevó a ACN-USA a la categoría de Fundación Pontificia en 2011, destacando la importancia de nuestro trabajo y la difícil situación de los cristianos perseguidos. Este reconocimiento subraya el papel fundamental que ACN-USA desempeña dentro de la Iglesia a la hora de proporcionar una ayuda muy necesaria a quienes sufren a causa de su fe.
